viernes, 11 de enero de 2013

Por encima de la contienda


Buscando unas fotos de mis años en Concepción, encontré en mi abandonado fotolog una reflexión escrita el 20 de Abril de 2008 inspirada en el ataque que sufrieron unos guardias de la UdeC producto de un incendio en su garita. Está escrita bajo ese contexto y no tiene segundas lecturas.
En general, sigo pensando de esta forma, si bien en varios puntos he cambiado mi parecer o me he "radicalizado" un poco. Hoy también comprendo mejor que bajo los actos de violencia se esconde una gran impotencia y ansias de justicia... en la mayoría de los casos.

Bueno, lo comparto con uds:


"Au-dessus de la mêlée


por estos días, en realidad por estos años, ha ido quedando la escoba en too. los trabajadores están mal, la salud está mal, la educación está mal. las personas ya casi ni se miran a los ojos, menos lo hacen en Santiago, donde sólo viven a empujones.

regalan bonos a los pobres, pero no a la clase media, nos tratan como ricos porque un papá tiene título universitario, o porque tú mismo estás en la universidad... como si no nos costara. nadie nos ayuda. pero acá estamos día a día, luchando en contra de esta vida que se empeña en mariconearnos.
a las mujeres nos quitan el derecho sobre ntro. útero, opinan los hombres, los diputados, los sacerdotes... y yo me pregunto de ké sirve tener mujeres en el senado, si para esto, lo más importante, lo esencial como género no son capaces de sacar la voz. siguen escondidas como hace principio de siglo, siguen sometiéndose, nos siguen tratando como encomienda.
y todo esto, toda la vida que llevamos, las injusticia que vivimos, los asaltos, los atropellos a la dignidad humana, los egoísmos, el abandono.... todo... se soluciona acaso con piedras???? sirve quemar a trabajadores que son como tú y como yo, que también tienen hijos, también tienen padres, sirve denigrarlos bajo la bandera de la igualdad??? sirve apagar la violencia con más violencia bajo la excusa de mejorar las cosas?
no sirvió hace más de 50 años y no servirá ahora.
en plena 1ra guerra europea vivió un hombre que cobijó bajo su manto una lucha distinta, una lucha que abrazaba sin duda alguna a franceses, alemanes, asiáticos y americanos sin ninguna distinción, sin ninguna exclusión y sin ningún discurso político, sólo el gran amor hacia la humanidad. no el hombre superior a todo ser vivo, sino el humano en conexión plena, espiritual y maravillosa con toda la naturaleza.
buscó su refugio en oriente, en la paz que dan las tradiciones antiquísimas, buscó esperanza en américa, un continente nuevo, no viciado como europa y supo conjurar un maravilloso ideal: la unificación. "somos todos hermanos" nos dijo. nos escribió un gran, gran libro y lo dedicó "a todas las almas libres de todas las naciones, que luchan, que sufren y que vencerán". para él la violencia, el odio, la venganza no existía y jamás supo reconocer en las ambiciones políticas, territoriales y monetarias de ningún país, ni el suyo, algo bueno.
el estaba por "encima de la contienda", no creía en las piedras, en las bombas, en las ametralladoras, ni menos aún, en los políticos.
creía en el arte, en el espíritu y redactó para toda la humanidad la Declaración de Independencia del Espíritu, el mismo día en que en Versalles se reunían unos frívolos jefes de gobierno a castigar a Alemania, a recuperar lo que 'era suyo'.
para todos los que bajo su enseñanza nos mantenemos por encima de la contienda (generalmente somos todos unos locos soñadores, hippies e idealistas) esta Declaración representa la más pura unión entre todos nosotros, representa el anhelo de confiar en la naturaleza humana, de amarnos.
este hombre, mi gran guía es Romain Rolland. la admiración que siento por él no me ciega, no lo idealizo, sin embargo entiendo que al morir nos dejó desamparados, huérfanos. pero como reza el final de su gran obra maestra "Volveré para nuevos combates" y así es, porque Rolland, así como Juan Cristobal es el hermano de todo el mundo, de las almas libres de todas las naciones, que sin someternos a ningún dogma, ni ideología tratamos de mejorar el mundo de otra forma, no quemando a guardias, no tirandole piedras a otro humano, que es un crimen por el simple exo de atacar a otro humano, tampoco devolviendo los golpes con lacrimógenas, sino sintiendo que de verdad somos hermanos, no porque lo diga Jesús, sino porque provenimos del mismo lugar: las madres."

Saludos :)